Restaurante hotel el Oso (Cosgaya - Cantabria)
Buenos días Fooders!!
Esta semana hemos tenido de todo, recetas, entrevista musical, clases de batería, una reseña de restaurante, por lo que hoy nos vamos a otra.
La reseña del día de hoy la recuerdo con especial cariño, viene determinada por un viaje de trabajo en el que nos hospedamos en este magnífico lugar y por supuesto TEMPLO culinario.
Me refiero al Hotel el Oso, situado en Cosgaya en Cantabria, los que conocéis este entorno natural en la comarca de Liébana en Camaleño, en el que podemos visualizar un paisaje extraordinario.
En este viaje laboral, no todo iba a ser trabajo por lo que decidimos cenar en el mismo hotel ya que nos hospedábamos en sus maravillosas y rústicas habitaciones . La puerta de entrada está comandada por 2 grandes San Bernardos y es que esto es tradición en este complejo hotelero y gastronómico.
Como os contaba, decidimos cenar el restaurante y a sabiendas de como se come en estos lugares, decidimos darnos un particular homenaje que fue desternillante por la cantidad que ingerimos en estos manteles y colocación que disponen en sus mesas con el mayor gusto y pulcritud.
En la primera impresión por las cristaleras del restaurante es increíble poder ver esos picos tan altos y preciosos mientras degustas los platos tradicionales de Liébana.
Pero lo que llega después es increible, un trato maravilloso, una carta sinónimo de calidad y un largo etc de sensaciones y elementos que hacen que este lugar sea de categoría.
La anécdota culinaria comenzó sentando a los 4 hombres que fuimos a cenar y que sin más dilación empezamos pidiendo unas frescas en tercio para iniciar lo que iba a suceder tras esto.
Un compañero y yo, vimos un cocido montañés en la mesa de al lado, lo que hizo plantearnos esta opción, la duda era que estábamos cenando a las 22:00 de la noche y esto podría ser bastante pesado para acostarse, por lo que decidimos ir abriendo boca con una selección de quesos espectacular y seguir mirando la carta un rato más.
Uno de mis compañeros pidió un entrecot poco hecho y le trajeron un apieza de medio kilo , con un punto espectacular en carne 🥩, siendo una muy buena elección para cenar. Pero yo seguía en las mismas pensando que chuletón comería mañana e aquí la historia.
2 valientes hombres hablaron de cenarse un cocido montañés, el uno le dijo al otro “compartimos uno” el otro (yo) le dijo al uno “quiero uno para mi solo” por lo que así fué. Los dos valientes comensales se dispusieron tras una degustación de quesos a meterse un cocido montañés para cada uno y pudieron con ello entre sudores y sudores, el cocido estaba exquisito, es más cuando se iba acabando íbamos añorando las cucharadas anteriores.
Al terminar este exquisito plato el otro le dijo al uno “oye, ¿te tomarías un filete empanado con patatas ahora y lo compartimos ?“ a lo que le dijo el otro “ni de coña, yo quiero uno para mi” y sus deseos se convirtieron en realidad, por lo que llegaron dos filetones empanados con patatas fritas naturales, muy bien ejecutados y con una calidad en carne extraordinaria. Tras acabar esto, llegó la jefa del Restaurante Oso diciéndonos “había visto a muy pocas personas comer tanto en general y menos por la noche, que barbaridad!!” por lo que La noche toledana estaba más que prevista.
El resto de compañeros acabaron con una serie de postres caseros increíbles, finalizando la jornada gastronómica en un entorno mágico y con una cocina y producto que no os debéis perder.
Los dos valientes hombres tuvieron que terminar la cena con unos destilados, muy bien servidos y con la tripa muy llena, que descansaríamos en las maravillosas habitaciones de las que dispone este Hotel rural.
El cocido Lebaniego también es una gran opción, así como el chuletón ya que la calidad de la carne está muy lejos para bien de las que comes en la ciudad.
Calidad-precio increíble.
En definitiva, este es sin lugar necesario de conocer, hablo de Cosgaya
, hablo también de los Picos de Europa, pero también hablo del Hotel el Oso, el mejor sitio donde quedaros a comer cenar y descansar de la zona.
Tras esta reseña, podéis consultar sus platos y tarifas en la web y empezar a reservar lo que serán las vacaciones más Fooders de tu vida.
Por otro lado no os olvidéis de seguirnos en todas las redes sociales, ya que estamos como @foodandmusica y @foodymusica.
Precio por persona 15-50 euros
Barrio Areños, 2, 39582 Areños, Cantabria
Feliz Lunes.
La anécdota culinaria comenzó sentando a los 4 hombres que fuimos a cenar y que sin más dilación empezamos pidiendo unas frescas en tercio para iniciar lo que iba a suceder tras esto.
Un compañero y yo, vimos un cocido montañés en la mesa de al lado, lo que hizo plantearnos esta opción, la duda era que estábamos cenando a las 22:00 de la noche y esto podría ser bastante pesado para acostarse, por lo que decidimos ir abriendo boca con una selección de quesos espectacular y seguir mirando la carta un rato más.
Uno de mis compañeros pidió un entrecot poco hecho y le trajeron un apieza de medio kilo , con un punto espectacular en carne 🥩, siendo una muy buena elección para cenar. Pero yo seguía en las mismas pensando que chuletón comería mañana e aquí la historia.
2 valientes hombres hablaron de cenarse un cocido montañés, el uno le dijo al otro “compartimos uno” el otro (yo) le dijo al uno “quiero uno para mi solo” por lo que así fué. Los dos valientes comensales se dispusieron tras una degustación de quesos a meterse un cocido montañés para cada uno y pudieron con ello entre sudores y sudores, el cocido estaba exquisito, es más cuando se iba acabando íbamos añorando las cucharadas anteriores.
Al terminar este exquisito plato el otro le dijo al uno “oye, ¿te tomarías un filete empanado con patatas ahora y lo compartimos ?“ a lo que le dijo el otro “ni de coña, yo quiero uno para mi” y sus deseos se convirtieron en realidad, por lo que llegaron dos filetones empanados con patatas fritas naturales, muy bien ejecutados y con una calidad en carne extraordinaria. Tras acabar esto, llegó la jefa del Restaurante Oso diciéndonos “había visto a muy pocas personas comer tanto en general y menos por la noche, que barbaridad!!” por lo que La noche toledana estaba más que prevista.
El resto de compañeros acabaron con una serie de postres caseros increíbles, finalizando la jornada gastronómica en un entorno mágico y con una cocina y producto que no os debéis perder.
Los dos valientes hombres tuvieron que terminar la cena con unos destilados, muy bien servidos y con la tripa muy llena, que descansaríamos en las maravillosas habitaciones de las que dispone este Hotel rural.
El cocido Lebaniego también es una gran opción, así como el chuletón ya que la calidad de la carne está muy lejos para bien de las que comes en la ciudad.
Calidad-precio increíble.
En definitiva, este es sin lugar necesario de conocer, hablo de Cosgaya
, hablo también de los Picos de Europa, pero también hablo del Hotel el Oso, el mejor sitio donde quedaros a comer cenar y descansar de la zona.
Tras esta reseña, podéis consultar sus platos y tarifas en la web y empezar a reservar lo que serán las vacaciones más Fooders de tu vida.
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Precio por persona 15-50 euros
Barrio Areños, 2, 39582 Areños, Cantabria
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